A menos de 29 días de la fecha límite, parece que todos los caminos posibles llevan al absoluto caos a partir del próximo 29 de marzo de 2019, fecha límite para la salida del Reino Unido de la Unión Europea.
32 meses desde que los ciudadanos británicos tomaron la decisión de abandonar la Unión Europea, y 32 meses donde, tras una aparente incompetencia de los políticos británicos, parece que no se ha hecho absolutamente nada y que simplemente se está improvisando.
¿Se avecina una tormenta?
Tiene toda la pinta. El caos en el que se encuentra Reino Unido por culpa del Brexit roza lo absurdo. Theresa May no es capaz de convencer a los parlamentarios de su propio partido para aprobar el acuerdo negociado en la Unión Europea. La oposición ha intentado tumbar a May, pero tampoco ha podido ni tiene capacidad para convocar un nuevo referéndum o renegociar un acuerdo y la Unión Europea ya ha dicho que “esto es lo que hay”.. Así que, parece que la situación se antoja complicada – ya sea con acuerdo o sin acuerdo, con o sin ratificación del acuerdo con parte del parlamento, o con elecciones.
Por otro lado, el tiempo apremia. El próximo 12 de marzo habrá una importante votación en el parlamento británico, y en caso de aprobarse, el acuerdo tendría que ratificarse rápidamente con la Unión Europea para poder comenzar el período de transición el próximo 29 de marzo.
Si no se aprobase el 12, se volvería a someter a votación el 14 si los legisladores rechazan ese “rechazo”. En ese caso, la posibilidad del 29 de marzo quedaría descartada por lo que Reino Unido tendría que solicitar un aplazamiento.
¿Se aplazará el Brexit?
Pues es un misterio. Si no existe acuerdo el día 12, Theresa May tendrá que solicitar una extensión del Artículo 50, la cual debe aprobarse de forma unánime por los 27 estados miembros de la Unión Europea. Merkel y Macron ya han indicado que exigirán condiciones para el aplazamiento.
La principal condición es que Londres convenza a los países europeos que existen razones justificadas para aplazar la salida, pero… parece que quieren darle largas a Reino Unido cuanto antes y dicen que no habrá extensión si ésta no sirve para nada. Por lo que, existen claras posibilidades de que Reino Unido tenga que abandonar la Unión Europea sin acuerdo.
Pero ojo, porque en caso de que Theresa May se decida jugar la carta del aplazamiento y lo consiga, Reino Unido podría romper el acuerdo negociado con la UE, convocar elecciones y volver a tener que renegociar un nuevo acuerdo. ¿Querría eso la UE? Se antoja complicado.
Elecciones europeas
Hay algo que resulta bastante esperpéntico si ocurre, y podría darse el caso si Reino Unido retrasa su decisión.
Las elecciones al Parlamento Europeo se celebrarán el próximo 26 de mayo, y los británicos podrían tener que votar justo antes de su salida. Una votación que sería inútil, pero que provocaría un gasto considerable.
En fin, la solución se antoja complicada: a Theresa May no la dejan caer, pero tampoco le ofrecen soluciones.
Por cierto, ¿alguién sabe donde se encuentra David Cameron? Pues el ministro que decidió organizar el referéndum dichoso parece que se encuentra tocándose las “bowlins” a dos manos: vacaciones a todo trapo en Costa Rica, un bonito bronceado que nada se parece al de los británicos que van a Benidorm, y viviendo la vida lo mejor que puede.