Después de las elecciones del pasado domingo, toca hacer análisis de los posibles pactos. Aunque primero toca hablar de la campaña, la más negativa que se recuerda. Rebasando incluso niveles de campañas tan negativas como la del año 97 en Reino Unido, ejecutada por los conservadores contra Tony Blair. Y es que en estas elecciones, parece que el Partido Popular ha tomado nota (¿habrán recibido consejos de James Carville?). Han hecho una campaña que les ha salido perfecta. La táctica del miedo, y la suciedad hasta niveles insólitos, han funcionado en cuanto a resultados obtenidos. Y es que han conseguido asustar al votante con los problemas internos que sufre Venezuela y con el comunismo; también existe cierta probabilidad de que el PP haya sido quién publicase las grabaciones del ministro (grabaciones que casualmente son de muy alta calidad) para alentar el voto contra el independentismo, e involucrar además a Albert Rivera. Esto último les ha salido redondo ya que han quitado votos a Ciudadanos. Y también la utilización de la salida del Reino Unido de la Unión Europea, junto a la mención de una necesidad de una España unida, les ha resultado.
En relación al PSOE, han aguantado la embestida, mejor de lo esperado, y han evitado el famoso “sorpasso”. Lo llamativo en la campaña del PSOE ha sido su empecinamiento en atacar a la izquierda, en vez de atacar a su verdadero problema que tenía nombre y apellidos, en este caso PP y Rajoy. Quizá con otro enfoque en la campaña hubiesen podido sumar más.
En relación a Izquierda Unida y Podemos, los resultados son un gatillazo en toda regla. La sucia campaña realizada en su contra les ha jugado una mala pasada, ya que no han sabido responder con claridad a asuntos como los de Venezuela, donde nunca supieron explicar al electorado las diferencias de lo que fue la Revolución Bolivariana con lo que sucede ahora en Venezuela. O temas como el famoso video de Ciudadanos donde se representaba a un Pablo Iglesias vago y maleante, o la supuesta salida del euro y de la Unión Europea. Temas que supusieron un lastre para la coalición.
Por otro lado, otro fracaso de la coalición ha sido su sobrerrepresentación en las encuestas (un día hablaremos de quienes están detrás de las principales empresas demoscópicas españolas). Esta sobrerrepresentación, ha servido para que la coalición se olvidase de buscar el necesario voto de los simpatizantes comunistas de IU, pensando que lo tenían ganado y acabaron olvidandose, y se dedicaron a abrazar el voto socialdemócrata, tratando de restar votos al PSOE, que es donde podían hacerlo, aunque el resultado ha sido insatisfactorio. Estos vaivenes en sus políticas, al final han tenido la consecuencia de no alcanzar las expectativas creadas.
Por último, Ciudadanos, ese partido que va de flor en flor, que hoy pacta con el PSOE, pero mañana podría pactar con el PP, pues apoyará a aquel del que pueda obtener algo a cambio. Un partido que engaña a los electores asumiendo ser de centro cuando no lo son, y con una campaña sin argumentos ni demostrar su proyecto. Campaña simplemente basada en aspectos negativos de otros partidos, que les ha servido para recibir calificativos de desastre y fracaso absoluto en los resultados tras haber perdido 8 escaños, pero no. No han sido un fracaso. Y la razón es clara, tienen la llave para formar gobierno en múltiples opciones.
1er escenario del que no se ha hablado:
-Gobierno del PSOE + UNIDOS PODEMOS (156 escaños). Se podría formar un gobierno en minoría con la abstención de Ciudadanos y el resto de partidos, con posibles colaboraciones y acuerdos puntuales que facilitarían un gobierno estable. Votos en contra: PP (137)
Otros posibles escenarios:
-Gobierno del PP + CIUDADANOS + PNV + CC (175). Para que se diese este gobierno, CiU debería abstenerse. Que suceda esto sería imposble. Votos en contra: PSOE + PODEMOS + ERC + BILDU (167).
-Gobierno del PSOE + PODEMOS + CIUDADANOS (188). Mayoría absoluta.
-Gobierno del PP (137), con abstenciones del PSOE, CC y Ciudadanos. Votos en contra: Podemos + ERC + CDC + PNV + Bildu (95).
Con estas simulaciones, existe una clara opción, que es la primera, y que curiosamente no aparece reflejada en ningún medio, a pesar de ser la opción más factible y con más peso, donde podría resultar un gobierno estable con facilidad de gobierno. Y en esta opción, la clave resulta Ciudadanos. Si pretenden realizar el cambio del que tanto hablan, en este caso se verán ellos en un compromiso de permitir o no ese gobierno. Y PSOE + Podemos no podrán acusarse mutuamente de ser responsables de impedir un gobierno de izquierdas.
Esto supondría que no gobernase el partido más votado, pero… ¿existe alguna regla que diga eso? Quizá muchos se olvidan de que en un juego democrático, las alianzas y pactos existen y se realizan libremente. Y es que de poco sirve que un partido que haya ganado quiera gobernar, si dos partidos se juntan y suman más votos que ese partido. Ejemplo: Que PSOE y Podemos sumen 10 millones de votos, ¿no importan? ¿Es que acaso no suman más o tienen prevalencia y mas valor los 7 millones del PP? ¿Pero estamos locos?
Por otro lado, un gobierno de Mariano Rajoy, sería siempre un gobierno en minoría, donde tendría muchísimos problemas para gobernar con estabilidad, ya que tendría siempre una mayoría en contra, siempre que Ciudadanos cumpla lo prometido. Así que, por estas razones, Ciudadanos, una vez más, ha resultado un partido clave en estas elecciones. Que cumplan o no lo que prediquen, ya es otra cosa. Por otro lado, nos gustaría lanzar una pregunta al Sr. Mariano Rajoy y al Sr. Rivera, a día de hoy: ¿Y Venezuela?